Esa noche en el hospital fue un segundo nacimiento. Su madre la sujeto durante toda la noche. Su mano era como un cordón umbilical, la mantenía sujeta a la vida, la alimentaba a través de descargas eléctricas. Su madre era ya una hermana gemela que había nacido en ese instante, había yacido también en esa cama fría.
A pesar de todo volvió a hacerlo, pero esta vez la mano ya no estaba con ella.
Es muy flojita la idea, pero lo unico que se me ocurria para el microrelato
ResponderEliminarummm creo que yo no me he enterado de este ejercicio nuevo..... en fin .... que le voy a hacer ... si alguién me lo contará, me pondría contenta....
ResponderEliminarLa idea es buena, y es muy bonito, como todo lo que escribes, y dices mucho en muy poco espacio. Me pierde la última frase, no la interpreto bien.
El resto me parece mágico
pilar! bueno ya vez lo abandonado que esta esto, yo hasta hoy leí tu comentario,
ResponderEliminarlo propusimos en un taller pero ya vez que nadie más hizo el microrelato ...
gracias por el comentario!