martes, 22 de febrero de 2011

Cómete mi corazón


No tengo agrafía secundaria. Tengo las letras pero no salen. Tengo este sabor ácido en la garganta. Este sabor amargo que sólo la culpa instala aquí, bien hondo.
No puedo contarte mi vida en tres palabras. No diré hola mi nombre es Marina, he intentado suicidarme, tengo 19 años, me he cortado el cuerpo para intentar sentir. Sí, el psicólogo dijo delirio de persecución, dijo debes dibujar, dijo siéntate, tómalo con calma, crece despacio, cambia de color. Pero nunca dijo por dónde tenía que empezar, cuál era el fin. Las historias aquí no comienzan de la misma forma. Nada se encuentra definido, el nudo, el desenlace. ¿Dónde cabe la falta de fe?  el vacío, la nada rodeándome, llenándome los ojos, acuchillando la carne despacito.
Tengo estas palabras que describen mi vida a grandes rasgos. Lejos. Bien ocultas. Al principio quería mostrarlas, ponerlas sobre la mesa, cortarlas en finos trozos, añadirles sal, aunque ardiera, aunque sintiera mi nombre en carne viva. Tantas veces sonreíste con esa mueca irónica o simplemente volteaste la cabeza. Sólo dejaste que el silencio me engullera, que su boca me absorbiera una vez más. Y otra vez tuve que andar a tientas, ciega, chocándome contra los muros, estrellándome contra los vidrios de ventanas rotas.
Aprendí que debía callar. Aprendí a llorar descalza, desnuda ante la lluvia pero ocultando el rostro. Me burlaré de mis heridas pero tú no serás testigo de esa risa.
Hace unos años, me acerqué a un par de chicas en el patio de la escuela. No sé qué me invitó a confiar en ellas, seguramente la desesperación o la estupidez, comencé a contarles que no estaba bien, que el psicólogo no ayudaba, mi reflejo seguía deformándose, la relación con mi madre iba a peor. Una de las chicas se llamaba Claudia, sonrió con ojos tristes, me dijo que no era normal presentarse a alguien de esa forma. Entonces yo no lo sabía.
Esto es un aprendizaje difícil, aprender a arrastrarse y a reptar para que aplaudas, para que me des una palmadita. No quiero la pimienta sobre mi carne áspera, no quiero el tomate, la cebolla, no quiero que reduzcas la acidez de mi carne. Ni que quites las plumas, que limpies las vísceras, que uses aceite de oliva extra virgen.
Déjeme a mí cocinar el plato, deja que la amargura repose, se asiente, que la hiel me macere despacio. Quiero cortar grandes trozos de carne. Batiré la sangre, añadiré los huevos y la nata, podrás disfrutar de un postre delicioso. Cómete mi corazón, pero no escupas el veneno, se ha mantenido allí dentro durante tantos años que su delicado sabor añejo es una muestra del arte culinario. No desperdicies nada, aunque estés lleno, los niños que mueren de hambre están muy lejos de tu casa, de nada serviría arrojar migajas por la ventana. Mastica despacio, quizá también absorbas un poco de la grasa, un poco de perfume de canela y de zapote, un suave sabor de tamarindo y chocolate, un olor de mango, la textura del maíz, del cacao, las semillas de calabaza. Paladea, mueve la lengua despacio y no pierdas la furia, el ligero crujido que lo inunda todo, que te deja ese sabor de coágulos en la garganta, de vísceras podridas y escandalosos ruidos.

7 comentarios:

  1. Uf.. creo que si voy a un restaurante jamás pediría un plato así, como díría Rosa, !Qué Heavy!
    Lo que más me gusta del texto son las imágenes, los juegos de palabras y las palabras en sí que usas, y la música que desprendes de ellas. Creo que es algo muy característico de tí como decíamos la otra tarde, el crear imágenes, colores, incluso sabores. Lo haces genial
    Me gustan expresiones como
    -Este sabor amargo que sólo la culpa instala aquí, bien hondo
    -la nada rodeándome, llenándome los ojos, acuchillando la carne despacito
    Entre otras muchas.
    Lo que menos me gusta del texto es que me parece muy agresivo, y mezclar comida con carne humana me provoca una sensación muy "heavy" (insisto).
    También me deja muchas preguntas. He gusta mucho la angustia que trasmite y sobre todo sobre todo, como empieza. Lo del psicologo, lo de que se ha intentado suicidar, la presentación del personaje.. es genial. La forma en la que lo vas contando me gusta mucho.Pero cuando acaba, me falta mucho que saber de Marina, puede que no sea importante o que no haga falta, pero me he encariñado con ella, y me apetece saber más. Sobre el final, me parece muy brusco, pero bueno entiendo que es el sentido que le quieres dar, ya te digo que a mi mezclar comida con carne humana me parece Heavy.
    Bueno, este es mi comentario, lo que te ayude genial, y lo que no, ni caso (jeje)
    Ciao

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  2. Por cierto, perdón por la ortografía, para variar voy embalada
    Ciao

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  3. Hoy vi el comentario, si que me sirve, me alegra que te guste aunque te parezca muy heavy..jeje es la intencion, osea que bien¡
    Marina es un personaje que pretende formar algo mas y que aparece en unos cuantos cuentos que estan en proceso aun... quiza por eso da esa sensacion al final, me ha dejado contenta la critica porque queria que fuera muy heavy y creo que transmite bien esa sensacion..
    es un plato que provoca algo de indigestion pero bueno haber si luego pruebo con algo un poco mas dulce, por la ortografia no te preocupes, yo hago caso a la real academia y me vuelvo muy perezosa con esto de los acentos, esto si es preocupante..jeje
    Gracias por el comentario, haber si los demas dicen algo... Ciao!

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  4. Un escandalo. A mi este relato me parece un escandalo. Me escandaliza la manera agresiva que tiene de contar las cosas. Me escandaliza que segun lea, paladee las palabras y las texturas del escrito. Me escandaliza la sangre uqe veo a borbotones. Me escandaliza que vea las visceras y los pedazos del cuerpo durante dias en mi cabeza. Me escandaliza no ver ajo entre los condimentos. Me escandaliza porque hace que me sienta vigilante y alerta al propio relato. Me escandaliza porque se que es un relato y no puedo dejar de sentir arcadas.

    bss, nrq

    PD: lo lei hace dias pero como los buenos guisos he dejado que cogiera sabor durante un tiempo. No me arrepiento

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  5. Gracias Enrique por el comentario escandaloso, por comunicarme del escandaloso escandalo... jaja lo mejor fue lo del ajo!
    Gracias y hasta hoy, dentro de un rato!

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  6. Buenas noches,

    Acabo de leer el relato...
    Siento náuseas. La rabia y desesperación se han anclado en mi estómago. Tengo ganas de gritar. Me siento violenta y no me avergüenzo porque...

    "Aprendí que debía callar. Aprendí a llorar descalza, desnuda ante la lluvia pero ocultando el rostro. Me burlaré de mis heridas pero tú no serás testigo de esa risa."

    Gracias Eli.

    Magistral¡¡

    Bss

    Laura

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  7. Gracias a ti por el comentario, me alegra que te guste, que te enfurezca,
    grandes cumplidos le han hecho a este relato diciendome que les ha provocado esas sensaciones, gracias! besos..

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